13 de abril de 2012

Una sonrisa. Sólo una.

Me basta una sola sonrisa tuya para cambiar mi estado de ánimo, para hacer que estos días nublados se tornen los más soleados que jamás se hayan visto. Pero por favor, no me sonrías y me mires a la vez a menos de 10 centímetros de mis labios, porque me enamoro.  

1 de abril de 2012

What doesn't kill you, makes you stronger.

Si es que somos masoquistas ¿eh? No nos basta con tropezar una vez con una piedra, tendemos a caer 132165136 veces con el mismo bache. Quizás el problema no sea ese. El problema está en que sabemos que está ahí y, a pesar de ello, volvemos a emprender un camino donde sabemos que nos lo volveremos a encontrar. Parece que nos gusta sufrir. No nos basta con que nos hagan daño una vez, sino que hay que repetir. Claro está que en eso se basa la vida, en caer y levantarse. Y aprender. Y rectificar lo que un día hemos hecho mal. RECTIFICAR, joder, ¿por qué seguimos dándolo todo por personas que nos hacen daño con tan solo abrir la boca, por qué? Si lo digo ahora es porque lo he experimentado y porque sé lo que es, y duele. Perder a una de las personas que más quiero en este mundo me ha hecho reaccionar y darme cuenta de que, aunque yo esté ahí en las buenas y en las malas, la amistad se acaba. El amor se acaba. Incluso el soñar acaba terminando algún día. Aunque bueno, supongo que habrá que hacer caso a eso deIf you fall seven times, stand up eight’.