23 de enero de 2012

Cuando le damos demasiado valor a una persona , nos arriesgamos a perder el nuestro.

Hay veces en el que nos centramos tanto en una persona, que nos olvidamos de todo lo que hay alrededor. Creamos una distorsión de la realidad inmensa. No sabemos lo que queremos. Aquello en lo que te centras se vuelve una obsesión. Como un cigarro para un fumador, o unos labios que se quieren tanto que no pueden dejar de besarse, ni aunque lo intenten. Una auténtica adicción. Es esa necesidad de verle a todas horas, de besarle, de abrazarle y no soltarle. Es... algo increíble. Aunque siempre aparece algo que te hace dudar, y ya no todo es TAN bonito. Empiezas a desconfiar y a preguntarte a ti misma: ¿será cierto todo esto, o es demasiado bonito para ser verdad? Pero no por ello deja de ser bonito. Aun así, es mejor no ilusionarte nunca demasiado con nada.

4 comentarios:

  1. Que bonito blog^^!
    Me encantan todas las entradas son preciosas:D!
    Así que desde ya tienes nueva seguidora
    Un beso<3!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, si tienes tuenti agregame: Sami El Hachimi y mi twitter: @Samielh
    me gustaría pregntarte algunas cosas para mejorar mi blog si es posible:)
    Un beso, y gracias de nuevo <3

    ResponderEliminar
  3. Que bonitoo!!! :'D
    P.D.: gracias por seguirme, me alegro de que te haya gustado lo que has leido ;)

    ResponderEliminar
  4. Me encaanta tu blog, es precioso y tus entradas son espectaculares :)
    Como ya te he dicho por mensaje, te sigo, me pasare de vez en cuando para ver tus textos, te lo prometo! :D
    Un besazo <3

    ResponderEliminar